martes, 9 de octubre de 2012

Cada uno cuida su quintita en el peronismo


por Hernán Lakota*

  Parecería que algunos dirigentes que se dicen peronistas se ven compelidos  -producto de los momentos políticos actuales- a recordar el día 08 de Octubre para conmemorar, como una cuestión casi refleja de autopreservación, el natalicio de nuestro conductor y fundador del Movimiento Nacional Peronista el General Juan Domingo Perón. Siendo, en la realidad, que con sus actitudes sectarias y puramente personalistas no hacen más que tratar de preservar y mantener espacios de poder al que lograron acceder gracias el trabajo permanente y
constante de los militantes que muchas veces fueron posteriormente ignorados. Actitud que no se condice con los verdaderos principios y postulados que nos legó nuestro líder indiscutible.
A saber, cada uno levanta la bandera que más le conviene en beneficio propio y en detrimento de la militancia, verdaderamente consustanciada con el espíritu peronista y, que dicho sea, está legitimada para ocupar ese espacio que por herencia le pertenece. Porque como lo plasmara Perón en su testamento político su  “único heredero es el pueblo”. Siendo que ningún iluminado puede arrogarse sobre ello potestad alguna en ningún espacio político creado o por crearse.
Estos posicionamientos egoístas a los que estamos acostumbrados a observar en la actualidad, y que se caracterizan bajo el simbolismo de distintas banderas y nombres, ha quedado demostrado que son circunstanciales en la historia política de nuestra época y que pueden agitarse durante un plazo relativamente breve de tiempo. Aunque quienes las enarbolan siempre han manifestado –utilizando todo tipo de artimañas- que se encuentran “indisolublemente unidos” al pensamiento y a la doctrina que nos legara Perón.
En este día de recordación del nacimiento de nuestro conductor los invito a reflexionar para no dejarnos engañar por aquellos oportunistas que siempre han utilizado la política sólo en beneficio propio. 
Por ello, hoy más que nunca el legado de Perón nos lleva a ser verdaderos realizadores y no, espectadores. O peor aún, especuladores egoístas para conservar lugares de privilegio sin actitud y voluntad de ayudar a los más lo necesitan. 
Ayudemos trabajando al lado del que necesita de nuestra solidaridad, ayudemos aportando ideas y experiencias, ayudemos diciendo que aquellos que se dicen peronistas no pueden levantar otra bandera que no sea la Bandera de la Patria que es, en definitiva, la bandera de Perón y Evita. 
  Y que llegado el momento, al caérseles las caretas a los farsantes, digamos que a nosotros no nos han engañado y que seguimos de pié – como siempre-  para aportar todo nuestro esfuerzo para un Lanús mejor.
      *Es secretario general  UB 4 de Junio de Villa Barceló