Las motos policiales, camufladas para confundirse en la vegetación de las selvas amazónicas, siguen paradas, de adorno, no sea cosa que gasten nafta patrullando. Y en tanto, una buena -¡bah, otra más!- para los chorros: los policías que adronan las calles más céntricas de Lanús, se van todos a sus casitas a las 20:00. ¿Será por eso que a Leandro Diaz lo asaltaron a las 21:30?