jueves, 6 de septiembre de 2012

¿Operativos policiales para la gilada?


por Eduardo Moltedo*

Cuando una comunidad se levanta no es por un hecho delictivo puntual, sino que es el cúmulo de agresiones sufridas, más la falta de respuesta del poder político.
 El intendente de Lanús cobra tasa por seguridad, compra móviles para su patrulla, ocupada por policías retirados, tiene un centro de monitoreo con cámaras (no se sabe cuantas funcionan ni donde están instaladas), tiene a su cargo un helicóptero de seguridad (que carece de turbinas, lo que hace presumir que si tiene una falla mecánica caerá como una piedra sobre el techo de la casa de cualquier vecino). Le falta la gorra de comisario nada más, pero él sigue tirando la pelota hacia “El híbrido de La Plata”. 
  Cuando tuvo que bajar el ministro de Seguridad, Roberto Casal, el intendente Darío Diaz Perez tenía la imágen de un paciente en el sillón del dentista -de eso algo sabe-. Pálido y
sufriente, supongo que su expresión decía: “Si con éste no safo me echan a patadas”.
 Hoy nos despertamos con el hecho del asalto al futbolista de Lanús, que gracias a Dios, no terminó en homicidio por casualidad. Volviendo al ministro ofreció a Lanús 300 hombres hasta nueva orden para encausar el problema de inseguridad. Hasta hoy lo que realmente se vió fueron cuatro o cinco grupos sobre avenida Hipólito Yrigoyen, como si fuera la arteria por la cual pasan todos los delincuentes (la gente que es mala, comenta que ésto es para la gilada). Hoy 12.25 hs, me detuve sobre la avenida H. Yrigoyen en su intersección con Remedios de Escalada. Frente a la Agencia de autos VW, había un grupo compuesto por un subcomisario, 6 oficiales y dos patrulleros. Era una hora de mucho tránsito. En 15 minutos el resultado fue la detención de tres motoristas y un conductor de un auto nuevo. Imaginemos qué sería lo conveniente en dichas detenciones. Para los motoristas, hacerlos bajar y revisarlos si llevan armas. Lo propio al conductor del automóvil, además de palparlo de armas, revisar el interior del auto y del baúl, tratándo de buscar algún elemento que pudiera justificar la detención. Aquí voy a hacer un parentesis: los tres motoristas, eran motoqueros, de aspecto sucio ya que están en la calle todo el día buscando un peso haciendo un viaje más. Para los que nunca vieron a un motochorro, les puedo decir que no están mal vestidos, no están sucios y las zapatillas (llantas) son caras. Con respecto al conductor del auto resultó ser un hombre no menor de 65 años, que a mi humilde entender iba al banco o a buscar los nietos al colegio. Tal vez esté equivocado y después que me retiré de la fuerza cambiaron los procedimientos. Me olvidé mencionar que lo único que hicieron los oficiales fue pedirle la cédula verde, constatar si correspondía con la patente colocada, pasarla a otro que tomaba nota de los vehículos detenidos y nada más. Todo éste operativo, hecho de ésta manera se puede reemplazar con dos inspectores de tránsito municipal.
 En mi caso particular vivo a 5 cuadras de la Departamental Lanús, y por mi casa no pasa ningún patrullero. Tampoco me interesa ver la policía. Lo que me interesa es que trabaje la policía de investigaciones de noche y busque a los delincuentes en sus cuevas. No tienen que esperar que maten a un vecino para despues a las 48 horas, detener a los autores. ¿Si pueden detenerlos despues del crímen, porqué no los buscan antes?
 Son preguntas sin respuesta de un simple vecino de Lanús.
                                                                                     (*) Comisario inspector (RA)