¿El botón antipánico es gratuito?

por Eduardo Moltedo*

  Releyendo varias veces, el artículo del concejal Emiliano Bursese (La Defensa Digital 23/9/12) resultan ser importantes las medidas contra desarmaderos y otros rubros lindantes con el delito -aclaro que tampoco es bueno inducir a la idea de que el que vende autopartes debe ser ladrón- que está tomando la Comisión de Seguridad del Honorable Concejo Deleberante de Lanús. Lo que me llama la atención es que en el escrito se habla de botón antipánico y teléfono gratuito. Y nada en el planeta Tierra es gratuíto y menos en nuestro país, donde el fantasma del retorno siempre sobrevuela las compras realizadas con dineros públicos. Me pregunto y le pregunto al señor concejal, si me puede informar como vecino quién dona los aparatos y tecnología de los famosos botones
antipánico gratuitos, y si Telefónica o alguna empresa de telefonía móvil hace lo propio con la línea de teléfono gratuito. 
La educación pública es gratuíta (¿nadie les paga a los maestros, ni mantiene los edificios, etcétera?). La seguridad pública es gratuíta, y así seguimos con planes sociales, viviendas, etcétera. Todo sale del mismo lugar, es decir, de los impuestos que pagamos desde el momento en que compramos el simple kilo de pan. 
  Por favor a la clase dirigente no le mientan más a los vecinos. Por último, en el mismo artículo dice el concejal que existen 350 policías para las 10 comisarías del partido de Lanús. Esto és, que dividida en tercios de trabajo, habría disponible 116, 66 hombres de turno para dichas comisarías. También hay que tener en cuenta que el personal toma licencia anual, lo que reduce en algo así como un 10% mensual la dotación, llegando a aproximadamente 105 policias por turno para 10 dependencias en todo Lanús. Y me olvidaba las licencias médicas, que según dicen son importantes.
 Este análisis no está direccionado a defender a la policía, sino por el contrario, a que las autoridades politicas se hagan responsables del estado en que están las instituciones. Desde que el vecino de Lomas de Zamora, se dió cuenta de que la “mejor policia del mundo” pasó a ser la “maldita policia”, sin ninguna responsablidad política por ello, la sociedad vivió alegremente las purgas del nefasto León Arslanian, vendedor de espejitos de colores. Fueron muchos bien expulsados y otros tantos no eran merecedores de dichas purgas. Pero los títulos resultaban ser atrayentes: “Nuerva purga PURGA, se expulsaron 200 policías”decían por ejemplo y se hacía sin ningún tipo de sumario, sino por la aplicación de la ley de prescindibilidad, votada por ex legisladores que seguramente ahora están en las marchas contra la inseguridad. Existe mucha mentira en el tema.
 Por último dejen a la Prefectura y a Gendermería cumplir con la función que tienen desde su creación. Traten de solucionar el problema de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, que es nuestra.
No pierdan nunca el corazón de bonaerenses.
  (*) Comisario Inspector (RA) y vecino de Lanús