sábado, 15 de septiembre de 2012

Ayer helicóptero, hoy bicicletas y ciclomototres y mañana botones...


por Eduardo Moltedo *

Después de 66 años de vida en Lanús, cada vez entiendo menos a la clase política. Hace unos días se hablaba en voz baja de que existía un complot cívico policial, entre el Pro y algunos policías con ánimo destituyente hacia el intendente. Viendo la inseguridad reinante y las movilizaciones populares sin ningún tipo de liderazgo político partidario, la versión carecía de fundamento, por lo menos para los vecinos que vemos desde afuera las disputas palaciegas por el “poder” Ahora bién, supongo que el señor Nestor Grindetti fue convocado como un vecino más, ya que si de una reunión institucional se hubiese tratad, se tendría que haber citado a los concejales de dicho espacio. 
  En ese sentido sería interesante conocer -ya que ignoro cuales son los antecedentes de Grindetti en materia de seguridad- en qué teoría y/o experiencia fundamenta los puntos de su
plan de seguridad, que presentó ante el intendente. Sin discutir los puntos de su proyecto de seguridad, sólo voy a plantear, lo que a mi entender es el principal. Lo hago para que los lectores, vecinos como yo, entiendan cómo se les miente planteando ilusorias salidas en la materia.
 El principal problema que tenemos es la falta de material humano (lease policias), y su falta de contraccion al trabajo investigativo. La presencia policial en la calle sirve si también se complementa con tareas de inteligencia e investigación que saque a las ratas (lease delincuentes) de sus madrigueras.  El estado de descomposición de la fuerza, es la falta de estímulo a la carrera policial, especialmente desde la intervención de la policía, por parte del ex gobernador Duhalde. primero se asoció con la mejor policia y luego esa misma policía se convirtió en la maldita policia. No es ni una cosa ni la otra, pero él fue el jefe supremo de ambas policías.
 Despues del caso Cabezas, como el hilo se corta por lo más delgado comenzó la destrucción de la fuerza, pasando por el asesinato de Costeki y Santillan, hasta llegar a lo que es hoy la policía bonaerense (siempre a la cabeza aparece el vecino de Lomas de Zamora). Pero el tema no termina en éste simple análisis. Lo que no dice el vecino Grindetti, es que parte de la falta de policías en el Gran Buenos Aires y en especial en Lanús, la culpa la tiene el Pro, gobierno, al que él pertenece junto al ingeniero Macri. Es que desde la creación de la Policia Metropolitana, con sueldos y condiciones laborales del primer mundo, se “robaron” mucha de la policía que ahora ya no tenemos. Por supuesto que los que se fueron a la Metropolitana no vuelven más.
  Entonces para terminar, a mis queridos vecinos que reclaman seguridad y justicia, no permitan que les mientan más. El botón antipánico para qué sirve si no hay quién llegue en auxilio. ¿La hora diaria del helicóptero, les soluciona algo? Las bicicletas o ciclomotores van en mismo sentido. Tampoco hay que dejar de lado la familia judicial,  que es la encargada de investigar y condenar a los delincuentes y hasta éste momento no aportan ninguna solución. Por ahora estamos a la buena de Dios.