Anoche la comisaría 5ª de Villa Diamante estuvo rodeada de policías, ante la amenaza de los familiares del joven muerto en el Hospital Evita, que reclamaban la libertad de los detenidos por los tiros y los destrozos en el nosocomio.
También el Hospital Evita permaneció todo el día en alerta porque por la muerte de Pablo Santillán (23), sus familiares y amigos amenazaban con volver a quemarlo. Así que ayer sólo se atendieron las urgencias.