Por Marcelo Calvente
Fue una semana complicada en la que se jugó gran parte del destino de la institución del club Lanús, y que afortunadamente concluyó de la mejor manera con la confirmación de la unidad política, luego de peligrosos cabildeos que la determinada participación de dirigentes de fuste quienes advirtieron lo que podía ocurrir, como Néstor Díaz Pérez, los hermanos Héctor y Norberto Solito, Daniel Fux y Roberto Vidal, entre varios otros, y pusieron punto final a una insólita negociación que marchaba al fracaso, acordando con las restantes agrupaciones que apoyan a Beto Monje una lista de Unidad enmarcada en la lógica y el respeto mutuo. Alejandro Maron va a conducir la institución, Beto Monje, Daniel Vidal, Daniel Fux, Luís Chebel y Roberto Vidal el fútbol profesional, Fabián Soubeste seguirá conduciendo fútbol amateur y Carlos Barbagallo, aparentemente seguiría al frente del infantil. La eficiente Mariel
Bruno será la tesorera, Leonardo Russo la acompañará como protesorero. La secretaria será Soledad Bernaechea, una joven amiga y compañera en la audición radial Corazón Granate, con apenas 26 años y después de realizar una extraordinaria tarea al frente de Coordinación, ocupará el relevante cargo acompañada por la experimentada Mirta Ferrer como prosecretaria, a quien había sucedido tres años atrás al frente de los deportes amateurs. En cada lugar estarán los mejores, muchos con probada eficiencia. La lista apuesta a algunos nuevos dirigentes, pero prioriza y respeta la experiencia y la trayectoria para afrontar una etapa de probable recesión económica, en la que varios tendrán que volver a empezar y poner voluntad para limar las asperezas que dejó aquella vieja disputa entre Nicola y Maron, que por larga e irreversible terminó radicalizando posiciones de manera poco conveniente. Como broche, en el reducto que siempre le resultó el más esquivo, Lanús se impuso por 2 a 0 ante Vélez, demostrando que al fin y al cabo este negocio millonario sigue dependiendo del juego del fútbol, y de lo que pueden generar los veintidós que salen a la cancha, deportistas profesionales y protagonistas de paginas con sorprendentes victorias y fracasos para la historia, repletas de ídolos inolvidables y también de algunos tahúres con botines.
Al cabo de dos presentaciones, Lanús había entregado una imagen híbrida e inofensiva, con grietas de funcionamiento y escaso vuelo creativo. Con dos derrotas sobre el lomo, el entrenador fue a Liniers con un planteo conservador, tratando de no cometer errores defensivos y no otorgar ventajas, con la clara intención de no perder primero, y si se podía, cosa que finalmente ocurrió, intentar ganarlo a medida que los minutos transcurridos convirtieran el aliento del público local en presión y nervios para sus jugadores. No fue un planteo valiente, pero sí muy inteligente. Lanús dio la batalla de la unica manera que podía darla, al principio esperando alerta como un gato y luego, cuando el rival ya no daba pie con bola, también atacando con convicción. En un trámite peleado, el resultado final fue justo y merecido. Ante Vélez no estaba en juego la continuidad del mellizo, sino su credibilidad. Por eso tomó la decisión de imponer condiciones, y en un reducto difícil, ante un equipo que ha perdido a muchas figuras y que apuesta a su cantera para reemplazarlas, Lanús obtuvo un triunfo resonante que permite mirar al futuro con otros ojos. Recibirá el lunes próximo a Racing, que seguramente pondrá equipo alternativo, y será una inmejorable oportunidad de consolidar la recuperación y ponerse en carrera con otra victoria.
Agrias discusiones me costó haber expresado objeciones a la candidatura de Alejandro Maron, no la cosideré una buena idea debido al acérrimo encono que lo distanció de manera absoluta del actual presidente a poco de haberle dejado el cargo, lo que al hacerse público puso a su sucesor en la mira del hincha del tablón que no frecuenta el club, y encontró correlato en la catarata de agravios, mentiras y golpes bajos que se multiplicaron en los últimos años en los medios electrónicos y audiovisuales. Por primera vez en mucho tiempo, la consigna puertas adentro de la unidad era “Andate cual, volvé tal”, y en ese contexto, Alejandro Marón se sentaba a la mesa de negociaciones por la continuidad unitaria. Estaba escrito lo que pasaría, me animé a expresarlo, y varios de sus seguidores me respondieron que mi actitud era insultante para con la persona del ex presidente. Lo cierto es que cuando todo naufragaba, importantes dirigentes de las dos agrupaciones mayoritarias advirtieron lo que ocurría e intervinieron para poder consensuar un acuerdo lógico y definitivo.
Es sabido y comprobado en los ámbitos políticos del distrito el afán de conquista de La Cámpora a nivel local. También me animé a señalar el peligro que representaba que varios integrantes de la conducción de Ética Granate pertenecieran a esa agrupación, y a la vez ocuparan cargos políticos encumbrados y tan públicos que hace innecesario citar ejemplos. En respuesta a esa opinión, con respeto y simpatía el presidente de Ética Granate, Mariano García, hizo mostrar el carnet a los asistentes al acto inaugural de su unidad básica estratégicamente ubicada, para que yo no diga que no son socios del club, lo que me llevó a preguntarme que relación habrá entre el dulce de membrillo y la ingeniería civil. Mejor que negar lo evidente sería garantizar que La Cámpora no tendrá injerencia en la vida institucional, asegurar que lo mejor para todos es el bien del club y demostrarlo incorporando a Ética Granate a la conducción unificada para ejercer el derecho a exponer sus diferencias desde adentro, en el marco de las ideas expresadas con seriedad, respeto y buenas intenciones, virtudes que hasta hoy no han demostrado tener en abundancia.