viernes, 3 de agosto de 2012

¡Intendente, basta de mentir!


Por el  escribano Julian Segura*

Hoy he recibido, conjuntamente con la boleta de pago de la Tasa por Servicios Generales, (ex ABL), un folletín ilustrativo y publicitario que dice que “el municipio de Lanús continúa trabajando fuertemente para la prevención del delito”; y continúa: “Ya implementamos 82 cámaras monitoreando la ciudad, 35 móviles recorriendo las calles, 1 helicóptero al servicio de Protección Ciudadana, corredores escolares, foros de seguridad y un Centro Modelo de Monitoreo”. Intendente: ¡Basta de mentirle al pueblo! 
   No sabemos si realmente están instaladas las 82 cámaras, pero sí sabemos que esas cámaras no graban, por lo cual, no sirven para nada. No sabemos si se crearon los corredores escolares, pero sí que no tenemos en 

Lanús el recurso humano y táctico como para llevar adelante dicha tarea con real eficiencia, lo cual lo hace más peligroso aún.
 Lo que “sí” sabemos, es que el helicóptero no sirve para ninguna función de prevención. Sólo se lo ve un rato por día o en algunos días. Que los “foros de seguridad” no están conformados ni, obviamente, en funcionamiento. Sabemo que el “Centro de Monitoreo” parece un anexo del “Pentágono Norteamericano”, no por su función, sino, por su imposible acceso y su celosa custodia; y por último, que es una mentira absoluta y descarada la que dice que contamos con 35 móviles recorriendo las calles.
Normalmente, un funcionario con facultades políticas y de gestión limitadas, como es el caso de nuestro intendente, acude a su elemental criterio y designa a otros funcionarios colaboradores que de alguna forma eclipsen esa supina incapacidad. Pero no, nuestro intendente se rige por la metafórica frase que dice que “en el reino de los ciegos, el tuerto es rey”. “Nadie más inteligente que yo, nadie mejor político, nadie mejor gestionador que yo, y así estamos en Lanús”. No porque estos funcionarios sean incapaces, sino, que al tener que responderle paso a paso el giro de sus gestiones al primer mandatario, éste, les quita la necesaria independencia funcional diaria, a cada uno de estos funcionarios, coartando, sistemáticamente, todo éxito y posibilidad de lucirse en las gestiones que cada uno de ellos trata de llevar adelante. Son muy pocos los colaboradores del intendente que realmente le responden desde su riñón. Tal vez, se podrían contar con los dedos de una sola mano. El grueso de este equipo de trabajo, que, por suerte, mantienen su independencia de pensamiento y por vivir, su gran mayoría, en el distrito y también sus familias y que son poseedores, además, de los mismos miedos mundanos que sufrimos el resto de los vecinos, observan expectante los vaivenes inconsultos, impulsivos y espasmódicos de su hoy virtual jefe, al cual cambiarían rápidamente, por cualquier otro que simplemente demuestre atisbos de cordura y capacidad, (a las pruebas me remito con solo escuchar el audio desestabilizador que todo el pueblo de Lanús ha disfrutado y sufrido, excretado por la bocaza de nuestro ilustre, célebre y destacado intendente).
  Y, manteniendo mi estilo indagador y fisgón, me pregunto: Señor intendente: Si usted sabe que la publicidad folleteril adjuntada a las boletas de pago de la confiscatoria Tasa Municipal, es políticamente correcta y positiva y que conlleva lo que el vecino de Lanús quiere escuchar y leer, ¿por qué no lo hace realmente?
 Para demostrar que su enorme e incalculada oposición política “miente”, ¿por qué no reúne, solo, por una  hora, en el playón municipal, a los 35 móviles de Protección Ciudadana que usted dice que recorren el municipio, les saca unas fotos y las publica en algún medio masivo de difusión y acalla y serena, definitivamente, a los malintencionados seudo-políticos opositores, heridos por estar dentro del grupo del 70% que perdimos las elecciones pasadas? Con qué poco podría sacárselos de encima y ridiculizarlos públicamente.
 Pero en fin, seguimos en sus manos, insensibles, temblorosas, desconectadas y desobedientes, tal vez, de sus propias órdenes cerebrales, o no, quien sabe, lo cierto es que Lanús es hoy, el patio trasero de todo el conurbano bonaerense, no sólo por culpa de su lengua indiscreta, reveladora o inoportuna, sino, por su crasa y supina incapacidad demostrada al frente del ejecutivo municipal.
  Desgraciadamente, deberemos soportarlo, aún, más de tres años, pero sea respetuoso con sus víctimas: ¡No nos mienta más!
 (*) Ex candidato a concejal