Por Marta Santos
Contrariando lo que el intendente y concejales oficialistas afirman, los vecinos de la ex FIALP siguen sosteniendo: “no a la basura”.
En la reunión que se efectuó ayer sábado en Rodríguez y
Deheza, los vecinos dejaron claro que siguen encolumnados tras la premisa: “No
a la instalación de una planta de transferencia, de tratamiento o de un
ecopunto”. Luego de la reunión del jueves,
a la que fueran citados por el intendente unas horas antes, desde el oficialismo se
hacía saber que los vecinos que concurrieron habían firmado un acta “de
aceptación” para la instalación de un ecopunto en el predio de la ex FIALP, del
que la diputada Karina Nazábal ha pedido la expropiación en la legislatura
provincial. Este trascendido y la cancelación de la marcha proyectada a las
puertas del municipio hicieron que las aguas se agitaran nuevamente, pero esta
vez dentro de
En la reunión los ocho representantes que estuvieron con el
jefe comunal leyeron el acta que firmaron con el intendente, dejando en claro
que no habían dado su conformidad a la instalación de la planta de
transferencia ni del ecopunto, sino que la lucha por el “no a la basura” en la
zona continuará. “Lo que firmamos con el intendente es un documento por el cual
él se compromete, no nosotros. La interpretación que le quieren dar desde el
oficialismo es su problema no el nuestro”, aseveraron, “porque todos seguimos
con el rechazo a la planta. Cancelamos la marcha al municipio hasta presentarle
a la asamblea la propuesta del intendente”, informaron, “aunque podemos hacerla
cuando dispongamos”.
La lectura que hacían
algunos presentes es que el viernes bajaban al distrito funcionarios nacionales
y provinciales y el jefe comunal quería desactivar la convocatoria en la puerta
del municipio, lo que no lo haría ver muy bien ante esos funcionarios. Lo logró
con este intermedio de propuesta, que algunos aceptaron de buena fe y con que
varios no estuvieron de acuerdo el sábado.
Lo cierto es que el acta firmada no compromete al movimiento
vecinal. En su texto no se advierte aceptación alguna a la instalación de la
planta, tal como afirman desde el gobierno comunal. Dadas las explicaciones y
calmadas las aguas, la asamblea decidió continuar con las medidas de rechazo en
todos los lugares donde deban expresarlo. El martes irán a ver a los diputados
no oficialistas a la Cámara
provincial para expresar nuevamente su rechazo y frenar el tratamiento sobre
tablas. El miércoles asistirán a una reunión ampliada en el HCD para defender
su expediente en contra del proyecto y rechazar el del intendente. El viernes
estarán presentes en la sesión donde pueda intentarse aprobar este último para
demostrar su postura. Han preparado un comunicado de rechazo para enviar a los
medios y -de ser necesario- programarían otra marcha al municipio.
Los concejales Jorge Montero y Carlos Barbagallo
capitalizaron la firma del acta con el intendente pero no se presentaron a la reunión del
sábado a la que habían prometido asistir, quizás para no tener que aceptar que
habían tergiversado el resultado de la audiencia. Según expresó Montero en mi
programa radial, los vecinos “aceptaron la instalación del ecopunto”, lo cual
fue negado reiteradamente por la comisión que tuvo la audiencia con el
intendente Díaz Pérez.
Pero entró en juego otro actor. Desde Medio Ambiente de la Defensoría del Pueblo
de la Nación ,
tuvimos acceso exclusivo a una información que indica que la titular del área
Cecilia Lorusso cursaría un pedido de
informes a ACUMAR con una requisitoria, que consiste en tres
puntos: 1- El envío del proyecto presentado por Nazábal. 2- El estudio de
impacto ambiental de la planta. 3- La relación que este proyecto pudiera tener con lo
planificado respecto de centros de reducción y transferencia en el Plan
Integral de Saneamiento Ambiental 2010.
Al respecto cabe
señalar que el proyecto de la diputada Nazabal ingresado en la legislatura
provincial habla de “planta de
transferencia” -sin interesar qué diga el
elaborado por el intendente- los estudios de impacto ambiental ya
deberían estar hechos por el municipio y que el proyecto original debe
concordar con el plan integral que lleva adelante la ACUMAR. Tres puntos
para resolver.
Pero la información que vuelcan las voces oficialistas para
desinformar parecen recordar el antiguo juego infantil del don Pirulero: “Cada
cual defiende su juego y si no … cuál prenda tendrá?”