Le pone nombres a la corrupción: menciona a Darío Diaz Perez, al comisario Adrián Brulc y a Mariano Amore y dos de sus “segundos”. Habla de una sociedad entre políticos, policías y delincuentes.
Uno de los principales títulos de la Agencia Nova hoy, dice: “Exclusivo de NOVA Denuncian una “mafia enquistada en el poder” en Lanús”, y subtitula: “El intendente peronista Darío Díaz Pérez, en el centro de los cuestionamientos”.El artículo habla de que en Lanús convive una mafia de políticos, policías y jueces corruptos, con crimnales de alto vuelo, narcotraficantes, pibes chorros y gente de la noche. Dice que
los vecinos sostienen, que “esta mafia está conformada por políticos corruptos ligados a toda clase de delitos como trata de blancas, prostitución, narcotráfico, robo de autos, desarmaderos clandestinos y piratería del asfalto, además de policías corruptos que actúan en conjunto.También apuntan a jueces y fiscales cómplices”.
“Lo que el vecino ve en la superficie es al pibe chorro que viene no sólo a robar sino a lastimar. Lo que no ve, pero intuye, cada vez mas es la complicidad del Estado con esos delincuentes, tanto funcionarios políticos como policiales y judiciales”, prosigue el artículo.
Y luego hace nombres y apellidos: “La delincuencia en Lanús es cómplice y socia de la política corrupta. La Bonaerense, advierten, no se queda atrás. NOVA pudo conocer así que algunos de los más renombrados comisarios de Lanús son millonarios, como Adrián Brulc, titular de la Comisaría 1ª. Brulc es buen policía en lo técnico, pero moralmente es un delincuente -revelan los vecinos- Ni con toda una vida como comisario puede comprarse legítimamente una de las camionetas de alta gama que tiene”.
Señalan que paralelamente, el intendente Darío Díaz Pérez no tiene política de seguridad. “Sin embargo, los vecinos lo hacen responsable directamente”, añade NOVA. Y luego encara directamente hacia la figura de Mariano Amore, el arribista concejal de licencia a quien vinculan con negocios de la noche, robo de nafta de patrulleros y armado de licitaciones truchas. Dice de él: “A Amore lo acusan no sólo de no saber nada de seguridad, sino de ser un completo inútil para el cargo. Para completar el panorama -se indignan-, se rodeó de gente de la noche de Lanús vinculada al delito como Alfredo Nagode y Juan Palestro. Tentado por la supuesta falta de control político tanto de Díaz Pérez como del secretario de Gobierno, Juan Carlos Viscellino, Amore habría comenzado a ejecutas actos de corrupción”. Y puntualizan en la voz de los vecinos: “Al principio –cuentan por lo bajo- fueron pequeñas ‘picardías’ como nombrar a amigos y parientes de amigos en la municipalidad. Pero luego siguió con arreglos en las licitaciones de la secretaría, como ploteo de patrullas y uniformes para el personal”. Y sigue diciendo de Amore que “está robando combustible destinado a los patrulleros de la Bonarense, lo que ha provocado el enojo de los ‘pata negra’ que no son ningunos santos y no les gusta que se metan en sus quintitas”.
Y finaliza expresando que “lo más preocupante serían las denuncias de algunos comerciantes de la noche, por extorsiones. Apuntan a Amore y a su mano derecha, Alfredo Nagode. Ambos les pedirían dinero como garantía de no ser perseguidos desde la Secretaria de Protección Ciudadana, convirtiéndola de este modo en una Secretaria de Protección Mafiosa. Esta actividad extracurricular de Nagode colisionaría en breve con la actividad de la jefa de Inspectores del municipio, Marcela Cancela, esposa de Viscellino (sic) quien sería la recaudadora “oficial” de las coimas que recibiría la comuna de parte de los bolicheros para que Inspección General haga la “vista gorda” en asuntos como la cantidad de asistentes, estado de los locales, rubros explotados, venta de alcohol o presencia de menores.Una fuente vinculada a la administración de los locales nocturnos adelantó a NOVA que los bolicheros ya se estarían reuniendo para elevar una protesta porque no pueden pagar coimas a Inspección General del municipio, la policía y a la Secretaria de Protección Ciudadana. Lo ven como un abuso”.