Maria Angela La Rosa *
Calles cada vez más rotas y sucias, difíciles de transitar, escuelas sin gas, unidades sanitarias y hospitales sin insumos, impuestos cada vez más caros, trabajadores con un salario que no cubre las necesidades mínimas de una familia tipo, gente sin trabajo, gente sin vivienda, despidos, suspensiones, fabricas que contaminan, basurales, niños desnutridos, buscando en la basura, cartoneando como pueden solitos en la noche, durmiendo en las plazas, ancianos con jubilaciones y
pensiones paupérrimas, todos, en cualquier barrio, cada vez mas inseguros… todos inseguros, ellos y todos nosotros…
Y como si esto fuera poco, el muerto se asusta del degollado.
Son tiempos donde se alzan voces destituyentes, golpistas, pero no de quienes padecen todas las cuestiones nombradas anteriormente, sino, de quienes tienen el poder, de quienes tienen que administrar, gestionar y ocuparse de este país tan grande y hermoso, que alguna vez supo cobijar a tantos inmigrantes esperanzados que venían de otras tierras.
Pero en lugar de solucionar la crisis por la que estamos atravesando, que todos esperamos que no termine como siempre, no tienen mejor idea que echarse la culpa unos a otros.
“Porque no se dejan de joder y se remangan la camiseta y se ponen a laburar”, como diría mi abuelo.
En la última sesión, los concejales de la oposición nos encontramos como otras veces entre el agua y el fuego todo por una grabación de unos dichos al menos poco afortunados del Intendente. Apareció minutos antes de la reunión un pedido de interpelación impulsada por algunos concejales, la cual no había sido tratada en la Comisión de Labor.
Esto olía a interna, como siempre unos de un lado, otros del otro y en el medio, la tribuna que mira ver pasar la pelota. En la tribuna, los trabajadores, los ciudadanos, que ya están hartos, hartos, hartos.
Pasan los años y todo vuelve a empezar, la verdad, que nada esta bien, ni en el gobierno nacional, ni en el provincial, ni el municipal.
No compartimos las declaraciones del señor Intendente, no por la crítica a la gestión del gobernador, sino por el tono de las mismas y miran la paja en el ojo ajeno y no ven la viga en el propio. Todo es oportunismo e imagen poco importan las realidades, sólo importa el relato y la arenga.
Lo cierto es que no sólo debieran haber sido el detonante de la interpelación, los detonantes son muchos en esta gestión, como por ejemplo, se cayo la licitación de la unidad sanitaria de Villa Eslovena, se gasto dinero para ello, 625.000 pesos destinados para mejorar la unidad con mas capacidad que la actual, no se hizo… que los 100 millones de pesos para bacheo que se recibieron hace un tiempo, tampoco se utilizaron para arreglar las calles de Lanús o al menos no se visualiza el gasto, tampoco se ha considerado como obra prioritaria hacer cloacas, poner en condiciones los jardines maternales, es prioritario un plan de viviendas para nuestros habitantes con créditos accesibles, tampoco, se ha ocupado el señor Intendente de mejorar la seguridad, por que por ejemplo, no necesitamos un helicóptero, muy caro por cierto, en lugar de eso, podríamos poner más cámaras para desalentar el delito y en caso de ocurrir, poder esclarecer quien lo cometió, desde nuestro bloque pedimos una cámara en cada cuadra o puerta de las Unidades sanitarias y jardines maternales.
Infinidad de cuestiones debieran haber sido el detonante, no acompañamos este pedido de interpelación por el modo en que se dio, traído de los pelos, donde nos sentíamos llevados de las narices, en medio de una interna que no compartimos, si, votamos el ingreso y el pase a Comisión donde daremos el debate correspondiente, por que en honor a la verdad, desde la señora Presidenta para abajo habría que interpelar a unos cuantos más.
(*) Concejala GEN-FAP
