sábado, 7 de julio de 2012

¡Qué cosa el Peronismo!


por Omar Dalponte
nuevospropositos@hotmail.com


La actividad política difícilmente pueda realizarse en perfecta calma y sin sobresaltos. Más bien,lo normal es que permanentemente haya que atravesar zonas de turbulencias. En la política actuamos las personas con toda nuestra carga de pasiones, contradicciones, intereses, egoísmos, grandezas y miserias. En esta, como en tantas otras actividades, como dice la canción, "el noble y el villano, el prohombre y el gusano bailan y se dan la mano sin importarles la facha". Y si entre nosotros los argentinos existe una gran vidriera dentro de la cual podemos observar toda la gama de colores posibles, los enfrentamientos, las discusiones, los avances y retrocesos, la presencia de buenos y malos, las derechas, centros e izquierdas, esa es la que corresponde al muy
nuestro peronismo.
Y esto es así porque el peronismo es una creación del pueblo. En tanto movimiento que alberga en su seno a millones de almas es imposible que haya una disciplina total o que se camine sobre una determinada línea sin que nadie tropiece. Al contrario: la indisciplina es parte de su riqueza porque cada quien -como decía Perón parafraseando a Napoleón Bonaparte- es capaz, en algún momento, de sacar de su mochila el bastón de mariscal. En el peronismo se respeta la verticalidad pero no hay sumisión. Se acatan la jefaturas pero también se cuestiona a los jefes cuando estos se apartan de los principios fundamentales y pierden la confianza de sus conducidos. Para militar en el peronismo uno debe aprender que  tropiezos habrá muchos , que cada obstáculo - como afirmaba Frantz Fanon - acentúa la capacidad de movimiento y que frente a las dificultades hay que superarse con más estudio, más militancia, más perseverancia y reafirmación de la doctrina.
Por esto, a quien le llame la atención los encontronazos que por estos días abundan en el peronismo, habrá que recomendarle que revise la historia de nuestro Movimiento. Así comprobará que los dimes y diretes de la actualidad son simples discusiones de mesa familiar comparados con los duros enfrentamientos de otros tiempos en que los muchachos se acariciaban a cadenazos y muchas cuestiones se resolvían a balazos.
De manera que las peleas entre gordos y flacos, moyanistas y no moyanistas, sciolistas y no sciolistas son - por ahora- una suerte de candombe que la fotografía registra como muy bochinchero pero que , en verdad, se baila porque en otras veredas no existe una oposición política partidaria capaz de inquietar al peronismo en su conjunto.
La realidad es que hay un proyecto en marcha que muchos queremos profundizar, otros no comprenden y algunos pretenden frenar. Que esto produce y producirá discusiones, tironeos, rupturas, alejamientos, acercamientos, definiciones y barullo por un tiempo que puede no ser corto es seguro. Que todas y cada una de estas cosas se agudizarán a medida que se acerquen los momentos electorales no hay dudas. Lo importante es que los distintos sectores comprendan que a pesar de las diferencias no pequeñas que existen dentro del Movimiento, es necesario preservar la unidad y garantizar la continuidad de nuestro gobierno. Esto es lo que la gran mayoría de los argentimos reclamamos y lo que nuestro país necesita. No olvidemos que hemos vivido situaciones mucho más complejas y a todas las hemos superado.
Además, en la medida que el tiempo transcurre se van produciendo hechos que alientan nuestro optimismo. Nos pareció muy importante que la geografía política lanusense se haya enriquecido con la instalación de organizaciones progresistas que, no provenientes del peronismo, adhieren decididamente al espacio kirchnerista. El acto realizado el viernes pasado en el salón Peretz por el frente Nuevo Encuentro fue, en nuestra opinión, una cita valiosa de la militancia que contó con el protagonismo de la diputada provincial Natalia Gradaschi y de un grupo de dirigentes locales con mucho prestigio pérsonal y reconocida trayectoria. También con la presencia juvenil, hecho alentador para esta nueva fuerza política. Que Gradaschi se haya alejado de las filas de la Coalición Cívica sumándose a Nuevo Encuentro es una muy buena noticia como lo es también la propuesta del diputado Martín Sabatella que, en un prolijo y encendido discurso, propuso construir dentro del kirchnerismo la herramienta política que garantice la profundización del actual proyecto nacional y popular en marcha. Eso de estar "adentro" es una decisión altamente positiva porque permitirá caminar en unidad con quienes ya habitamos el espacio que conduce Cristina Fernández en el orden nacional y Darío Díaz Pérez en nuestro territorio. Además esto permitirá -tal vez- planificar en conjunto los tiempos electorales y -probablemente- acordar listas unitarias evitando disputas por "afuera" que nunca fueron de nuestra simpatía. Las próximas elecciones serán de vital importancia para la consolidación del kirchnerismo en todos los niveles. Por esta razón es imprescindible la unidad y organización de todas las fuerzas políticas que lo integramos.
  (*) Miembro de Iniciativa Socialista