Un artículo publicado hoy en Clarín, confirma lo que adelantó La Defensa: Cristina Fernandez no lo quiere ni ver al intendente Darío Diaz Perez, a raíz del famoso audio destituyente. El diario mencionado va más allá, y dice: “El camporista Julián Álvarez trabaja con un guiño de la Casa Rosada para reemplazar a Díaz Pérez en el municipio”.
“Fuentes gubernamentales insisten en que Díaz Pérez buscó “darse chapa” de su cercanía
con la presidenta . Por eso, explican, se jactó entre los suyos de que el encuentro con Cristina había sido en la Quinta de Olivos, cuando en realidad fue en el despacho de Juan Manuel Abal Medina en la Casa Rosada y “exageró” los conceptos que la presidenta vertió sobre Scioli en aquella velada”, dice la nota de Leonardo Mindez.
Sostiene el periodista que Cristina se enojó por la torpeza de Darío que así ayudó a Daniel Scioli en lo que mejor hace: victimizarse. Y señala que a raíz de esto Máximo Kirchner le dio la venia a Julián Alvarez (30) uno de los suyos, para que sea intendente de Lanús. Y como adelantó hace tiempo La Defensa, Alvarez -secretario de Justicia- es lo que más desea hoy por hoy. En ese camino “ahora -dice Clarín- va por todo. El sábado pasado inauguró un nuevo local de La Cámpora en Monte Chingolo y en los próximos días abrirá otro más en Valentín Alsina, dos de las zonas más populosas de Lanús”.
Sostiene la nota del matutino que Diaz Perez se alió con Gabriel Mariotto para contrarrestar a La Cámpora, y “puso a su esposa, la diputada provincial Karina Nazabal, al frente de Raíz Social, una organización que lleva ayuda social a los barrios y que mantiene vínculos estrechos con el Movimiento Evita y con Nuevo Encuentro, el partido de Martín Sabbatella”.
“Díaz Pérez quedó golpeado. La semana pasada faltó al encuentro de intendentes de la Tercera Sección en La Matanza donde esperaban una explicación suya sobre las palabras que le grabaron. Ahora ya tiene a un joven camporista que codicia su puesto”, culmina su nota Mindez.