El vicepresidente del Club Atlético Lanús, Carlos «Beto» Monje,es tambien vicedirector de Deportes del municipio. Ahora es el candidato de la «unidad» oficialista para presidir el club Lanús.
Monje, el designado sucesor por el oficialismo granate para suceder a Nicolás Russo cuando culmine en diciembre su segundo mandato, lejos está de representar lo que el actual presidente representa. Lo que sucede es que Russo, con una imagen muy alta, estatutariamente no puede ser reelegido.
Del otro lado y como lo adelantara La Defensa, impulsado por La Cámpora del ambicioso secretario de Justicia Julián Alvarez, el ex presidente granate Alejandro Marón disputaría contra el oficialismo basado en la agrupación opositora Ética Granate, para disputarle la presidencia del club Lanús, en las próximas elecciones de la institución para diciembre próximo.
Con este cuadro de situación, el club modelo de gestión en el fútbol argentino, quedaría como pasto de una disputa política entre dos secotores del kirchnerismo: el dariismo de Monje, contra el caporismo de Marón. Y ya se sabe como terminan los clubes cuando entra la política en ellos.Así las cosas, ya comenzó un tibio clamos entre la dirigencia y algunos popes de la guardia vieja grana, para modificar el estatuto mediante una asamblea de socios extraordinaria, y que Russo, hoy por hoy indiscutido, pueda aspirar a la reelección. La Defensa asistió a una conversación que al respecto mantuvieron dos emblemáticas figuras del club en el bar Grana.
