Parece ya un hecho que el ex presidente granate Alejandro Marón (derecha) se alió con la agrupación opositora Ética Granate, para disputarle la presidencia del club Lanús, a Nicolás Russo (izquierda) en las próximas elecciones de la institución para diciembre próximo.
Tambien es un secreto a voces que esta acción corresponde a una estrategia de La Cámpora, cuyo jefe local, el secretario federal de Justicia, Julián Alvarez, al parecer le dio luz verde a su colaborador, Omar Lopez
-director de Deportes de la Secretaría de Justicia- para que «emprenda las acciones tendientes a apropiarse del club Lanús».
Se sabe que La Cámpora devora todo lo que encuentra a su paso, desde Aerolíneas Argentinas, hasta la sala Máspero en Lanús. Y si el objetivo presenta como el grana una caja millonaria, tanto mejor.
«La Cámpora va por la ruptura y por el club, por eso están haciendo correr la bola de que Nicola juega con el Pro de Grindetti. La verdad es que Macri lo llamó pero a NIcola no le interesa la política nacional», señala un observador granate que pide reserva de identidad.
Un detalle para tener en cuenta y no menor es que Mariano García el abogado anterior candidato de Étrica que perdió a manos de Russo, es primo de Julián Alvarez.
Y otro detalle es que como se recordará, ya hace rato, el secretario Alvarez expresó casi públicamente su deseo de ser intendente de Lanús, y a veces para los polítcos, los clubes son escalones de su escalera al poder.